Artículo escrito el X.22.9.2021
El portarrollos que pusimos originalmente en mi casa, que era muy gracioso y hacía juego con otros elementos, hacía años que se había roto y había dejado dos agujeros al aire, con sus tacos y tornillos.
Comprar otro portarrollos sería no muy caro, pero casi seguro que exigiría taladrar nuevos agujeros y los baldosines que tenemos son extraduros, se pulen ellos a las brocas de las taladradoras, en vez de al revés.
Siempre había pensado en la posibilidad de hacer mi propio portarrollos y aprovechar los agujeros, pero mi poca habilidad dejaba en proyecto en sueños y los años iban pasando...
En enero de 2017 pude asistir a un curso que impartió el prestigioso doctor ingeniero Obijuan, donde comprobé que a la bondad técnica le acompaña la misma bondad humana.
Como trabajo de fin de curso adapté el algoritmo de Creta, que está escrito en JavaScript, a Python para que FreeCAD generara y resolviera un auténtico laberinto 3D, no una extrusión de un laberinto 2D.
El archivo Python es creta3d.py, por si alguien lo quiere mirar. Y este es un ejemplo de lo que se puede generar:
Siempre me he preguntado si se podría imprimir realmente una pieza así.
En septiembre de 2021, al fin, me decidí a intentar diseñar el
portarrollos. La frase mide dos veces y corta una
en mi
caso se convirtió en mide hasta que te aburras a ver si te
sale bien de una vez
. Efectivamente, tuve que comprobar un
montón de veces las medidas y fui descubriendo muchos errores.
Usando OpenSCAD, al final conseguí terminar el diseño, que exporté a STL y se ve así con MeshLab:
Para la impresión real me decidí por la compañía valenciana ImpriMakers porque me gustaron mucho la página para hacer los pedidos y la página con la guía de diseño.
Subí el archivo STL, elegí PLA naranja y relleno fino del 50-60%, con un precio de 18,86 EUR. Al sumar el envío, el total fue de 23,81 EUR.
Al cabo de unos días tenía en casa las dos piezas perfectamente impresas, protegidas y empaquetadas.
Las medidas al final estaban bien. De modo que coloqué el portarrollos bien salvo una incidencia que ahora comento.
Me gusta la frase en teoría no hay diferencia entre teoría y
práctica, pero en la práctica sí la hay
. Aplicada a este mundillo
de la impresión 3D, es muy veraz. Los modelos matemáticos son
perfectos, pero son teóricos; las impresiones 3D son reales y no pueden
corresponderse exactamente con el modelo.
En particular, el detalle importante de este proyecto es la manera en que la tapa encaja en el cilindro que soporta al rollo. Yo estuve investigando soluciones que hicieran que la tapa se pudiera poner y quitar con facilidad, pero fue mi mujer la que sugirió la solución que nos pareció mejor: la tapa se encaja por simple presión. Eso origina un problema: ¿cuánto espacio dejar entre la parte interior del cilindro y la parte exterior de la tapa? Si es muy justo, no entraría bien y habría que lijar; si está muy suelto, se podría caer con cualquier movimiento y habría que complementar. Las indicaciones de Imprimaker sugerían dejar 0,3 mm entre piezas que debían encajar; yo dejé 0,25 mm. Salió bastante bien, pero quedaba un poquito suelto y lo resolví podiendo un par de vueltas de esparadrapo, como se ve en la foto.
