Dime, dime, porqué...
 

...has hecho una página tan sosa?

¿Que esta página es fea, dices?. Es probable que tengas razón. Pero estoy tan harto de páginas WEB llenas de animaciones que requieren módulos adicionales, de marcos, de código extraño que cuelga los navegantes (al menos los míos) a las primeras de cambio, de colorines que las hacen poco menos que ilegibles o tan recargadas que cuesta un verano leerlas, que no tengo más remedio que intentar hacer una que resulte legible con cualquier cosa, incluso con navegantes en modo texto, que los hay. Ya de paso se supone que debería resultar rápida de acceso o, mejor dicho, su posible lentitud no será culpa del diseño de la página. He dudado si poner un fondo gráfico en mosaico, debo reconocerlo, pero al final, ni eso he dejado. Si quieres saber más sobre el dichoso tema de las páginas WEB de verdad horribles, puedes empezar leyendo la traducción de "El infierno HTML" de Eric S. Raymond.

...hay errores en los números de página del índice

Aparte de la tendencia de Ventura a hacer pifias por su propia cuenta y riesgo, lo que de algún modo garantiza que dos copias del mismo documento obtenidas en momentos de tiempo diferentes no sean exactamente iguales, resulta que los drivers de impresora usados para crear la copia impresa y los PDF no son los mismos, por los motivos que encontrarás en "Peripecias". Cuando se imprime un capítulo gordo con otra impresora, especialmente si la resolución es mayor, cabe la posibilidad de que una línea pase de una página a otra. Y en 150 páginas, eso puede significar que el apartado que salía inicialmente en la página 576 pase a la 575. O cosas peores. Los índices, desgraciadamente, resultan así más bien "aproximados", o si se prefiere "exactos al 95%". Y la página del índice, aunque se ha intentado corregir para la versión WEB, corresponde a la versión impresa. Ruego disculpas, pero un índice es algo que un procesador de textos o un programa de composición debería hacer bien él solito. Y en consecuencia, mi voluntad de corregirlo (y el tiempo disponible para hacerlo) es más bien limitada. Tampoco me atrevo a asegurar que los índices de la versión impresa sean exactos al 100%. Son solo tan exactos como Ventura fue capaz de hacerlos.

...no sabía siquiera que el libro existía

Es lo más normal del mundo. No soy famoso. El libro es gordo. No tiene colorines. No ha tenido promoción calificable de tal. Lo raro es que alguien lo haya visto en una librería y lo haya comprado (alguno ha habido). Las cosas parecen ser así.

...usas formatos PDF y ZIP

PDF porque es el más universal si se quiere una visualización de calidad en el ordenador. PS o DVI (si los conoces no hace falta que explique las siglas y si no tampoco tiene demasiado interés) dan buena calidad pero no resultan lo bastante universales, especialmente para gente sin demasiada idea. Además, quiero seguir conservando la autoría del texto y PDF es un formato de "solo lectura" razonable. Otra razón es que obtener una versión en PDF no era demasiado difícil a partir de los ficheros actuales en Ventura. Pasarlo, por ejemplo, a HTML hubiera resultado mucho más difícil y el resultado sería peor, entre otras cosas porque el texto no tiene una organización apropiada. En cuanto a ZIP, de nuevo es lo que todo el mundo tiene a su alcance en DOS, cualquier Windows, Linux, y otros muchos sistemas operativos.

...crees que a finales del 2000 tiene algún sentido leer un libro escrito en 1996

En mi modesta opinión, y por múltiples razones, lo tiene. De hecho, creo que "Léeme.ya" ha soportado el paso del tiempo con bastante dignidad. Por una parte, la base general de este negocio (el 90% del contenido de "Léeme.ya") sigue siendo la misma y ,por otra, las cosas, como también se dice en él, no pasan en este mundillo con tanta rapidez como se quiere hacer creer. Por ejemplo, tres tecnologías que se consideraban importantes en 1996 siguen, a final del 2000, siendo más bien "futuribles". Más cercanos que entonces (se supone), pero futuribles. A saber, el DVD, la unificación de Windows con la base 32 bits de Windows NT, y el P7 (o Merced o, más recientemente, Itanium). No resulta extraño, pues el CD-ROM anduvo en hibernación más de un lustro hasta que despegó... y es ahora, con los grabadores de CD y las BIOS capaz de usarlo como dispositivo de arranque, cuando está siendo realmente importante. Ha necesitado unos 15 años para llegar aquí.

...cuando habrá una segunda edición o un "Léeme.ya versión 2"

No lo sé. En ningún caso antes de que pase algo "significativo" en este mundo de los micros. ¿Qué entiendo por "significativo"?. Casi estoy tentado de decir que la desaparición de la revista "BYTE" hace un par de años pueda serlo, pero realmente no basta con eso. Una arquitectura nueva en  los PeCés lo sería, o un cambio masivo en el mundo de los sistemas operativos o... pero no creo que la situación realmente lo requiera antes del 2005. Y soy más bien lento escribiendo, o sea que quizá en el 2007 si alguna vez me dicido a escribirla. En cualquier caso, si me quedo sin ejemplares de la primera versión y hay demanda,  puede haber una "segunda edición corregida" antes de entonces. Pero en ella, más que grandes cambios, solo tendría sentido meter eso, correcciones.

Ante todo porque mi imaginación es limitada. Pero si tienes la amabilidad de mandarme un correo y la cosa puede resultar "de interés general" (aunque reconozco que el término está un tanto devaluado en los últimos tiempos), no tendré inconveniente en meterlo la próxima vez que actualice la página WEB. Si optas por el correo tradicional (es lo más seguro), encontrarás mi dirección en el texto, en concreto en la contraportada, la página esa con los datos del libro. Y si te va más el correo electrónico, cualquiera de las direcciones que también aparecen ahí puede valer. Pero reconozco que no las empleo todas habitualmente y que mi experiencia con el Web-Mail es más bien frustrante, por lo que tiendo a no usarlo. Prefiero el tradicional correo basado en POP.  Eso sí, prometo contestar todo el correo que reciba. O sea que si no te contesto, será que el mensaje no me ha llegado.