Autocultivo
A continuación, os ofreceremos algunos consejos sobre el cultivo de la
"marihuana", para que obtengas una buena cosecha.
- Agua: todas las plantas necesitan abundante agua, pero sin la
necesidad de encharcarlas. La tierra debe secarse un poco entre regado
y regado. Teniendo en cuenta que el agua posee cloro, y que este no es
bueno para la planta, debemos dejar el agua en un recipiente durante
un día, para que se evapore. A medida que el tiempo vaya siendo más
cálido habrá que aumentar la frecuencia de riego.
- Sol: esta planta necesita al menos cuatro o cinco horas diarias de
sol directa, aunque si la exponemos más tiempo crecerá mejor.
- Nutrientes: el cannabis necesita doce minerales distintos, de los
cuales siete nos aporta la tierra, que tienen que estar en cantidades
muy bajas. Los otros cinco son los más importantes: Nitrógeno,
Fósforo, Potasio, Magnesio y Calcio.
- N.P.K.: estas son las siglas de los abonos comerciales, seguidas
de tres números que indican la cantidad de N (Nitrogeno), P (Fósforo) y K (Potasio), respectivamente.
En los meses de primavera hay que buscar un abono con una alta
concentración en N, respecto al P y K. Después y cuando haya comenzado
la floración utilizaremos otro con más P que N, ya que el P es
esencial para un correcto desarrollo de los cogollos.
- Tierra: las raíces requieren humedad, pero también oxígeno, para
lograr que la tierra adquiera la textura ideal (esponjosa y aireada),
se le pueden añadir arena, graba, perlita, arcilla expandida o lava
volcánica, para facilitar el drenaje del terreno.
- Poda: las plantas podadas se ramifican más, con un resultado de
más frondosidad y por tanto más lugares donde crecer cogollos. La
forma más sencilla y segura de podar consiste en cortar las yemas
terminales, para que estas se ramifiquen.
- Sexado: a partir de las seis u ocho semanas de vida, empezaremos a
saber su sexo. El primer indicio consiste en observar en los nudos
medios y superiores el tallo central, donde nacen las primeras
preflores.
- Cata: la floración del cannabis comienza cuando disminuyen las
horas de sol. Podemos hacer que una planta o una parte de esta
florezca antes de tiempo haciéndole creer que los días son más cortos
y cosechar esta parte en Junio o Julio, así probaremos en verano lo
que cosecharemos en otoño.